2°Parte YQLSESDVP//Capítulo 1

Capitulo 1.Sola.

"Nos vemos pronto...vencedora"

Las últimas palabras de Friday son lo único que tengo en la cabeza.Mi plataforma sale a tierra,un sol brillante me ciega por completo.Cuando mis ojos consiguen enfoncar,me encuentro en una plataforma minada,entre los tributos masculinos del 6 y 10,colocada en un círculo perfecto alrededor de la cornucopia.Me paro a mirar la arena de este año.¿Cosa mía...o es la misma del año pasado?Estamos sobre un valle floreado,el cielo está completamente despejado y el sol golpea con fuerza.A lo lejos hay unas montañas que...
No son montañas.
Es un volcán.
Mi mayor miedo en la naturaleza,los volcanes.Una vez,erupcionó uno en las fronteras de mi distrito.Murió una quinta parte de la población,y si ya eran pocos,terminaron siendo muchos menos.Ante él,un espeso bosque rodeado por un riachuelo de agua cristalina,que va estrechándose hasta terminar ocultándose en unas rocas,formando tal vez un embalse subterráneo.
Examino por un momento las armas:Cuchillos,espadas,dos hachas,un machete...y un arco.Está colocado en una de las esquinas de la cornucopia,junto a una apetitosa bayesta plateada.Pero no dispondré de mucho tiempo,debo coger solo lo imprescindible.
No soy la unica que examina las armas:Rosse le está haciendo unas señas a Adam.Según entiendo,ella irá a por los cuchillos,él a por la espada.Sus armas están delante del arco,así que no puedo perder ni un solo segundo.Coger el arco,tal vez la mochila que hay al lado,y correr al bosque,ese es mi plan,no puedo desaprovechar los segundos de ventaja que me da Ulrich.
Ulrich...le busco con la mirada,está lejos de mí,al lado de Drake y la chica del tres.Está tranquilo,no se coloca en posición para salir corriendo,sino que se mantiene quieto,observando el paisaje.Si,es una buena imagen antes de morir.
Cuando por fin nuestros ojos se cruzan,sonríe.Me desea suerte,y yo vocalizo un "Siempre estuvo de mi parte",terminando con un gracias.
Echo un vistazo a todos los tributos y me fijo en que no todos vamos iguales:Denisse va vestida entera de negro,Drake también,en el traje de Alissa predomina el rojo y el de Alexander es mayoritariamente gris y negro.
Cerca suya está Jake,que tiene la suerte de tener a Alissa justo a su derecha.Le está dando indicaciones en voz baja,por lo que supongo que la pequeña empezará con él.¿Y yo?

Tengo 30 segundos para pensarlo.

Los más débiles intentan contener las lágrimas y retener el miedo,los profesionales los miran con sed de sangre,yo tengo miedo,pero Friday no me lo permite.Yo soy la chica del cinco,la enamorada del cinco,la prometida del cinco.Llegué al Capitolio siendo una niña asustada que lloraba por las noches.Ahora he conseguido cambiar esa apariencia que tenían de mí.Me he hecho fuerte,he crecido como persona y guerrera,he aprendido el verdadero significado de "luchar por alguien",a no tenerle miedo a la muerte y pelear por mis objetivos.
Y mi único objetivo en estos cinco segundos que me quedan es ganar.
«Cinco»
Coloco mi cuerpo en posición,como todos los tributos.
«Cuatro»
Fijo la mirada en el arco,calculando hacia donde debo correr tras cogerlo.
«Tres»
Una última mirada al que va a ayudarme a salvar la vida.Tiene sacado un dedo,quiere indicarme que saldrá cuando quede un segundo.Me mira.
«Dos»
-Gracias-murmuro ahora con lágrimas en los ojos.Él sonríe.
-Gana.
«Uno»

Y lo que queda del tributo masculino del distrito cinco desaparece en la explosión,llenando el aire de humo y tensión.

Que comiencen los quituagésimo primeros Juegos Del Hambre.

La explosión ha desconcertado a todos por unos segundos.Piezas de madera y metal vuelan por los aires mezclados entre las cenizas de quien antes era Ulrich.Pero gracias a él,todos permanecen anonalados en sus plataformas mientras yo puedo correr hasta la cornucopia,obligandome a no mirar atras y llorar su muerte.Es la ventaja que necesitaba,solo cinco segundos de ventaja,que me bastan para coger el arco y el carjac con la mano derecha y la mochila con la izquierda.Cuando me la echo al hombro,dislumbro el baño de sangre que comienza con el asesinato de la chica del seis a manos de un Drake desarmado:le ha bastado tirarla al suelo y pisarle la cabeza con fuerza,destrozándole el cráneo.Esa imagen se graba a fuego en mi mente:una chica de trece años pidiendo clemencia a un asesino sin compasión.Esto es lo que el Capitolio en verdad quiere,sangre,violencia,muerte.
Y lo tienen en bandeja.
Haciendo ademán de mis piernas y mi cordura,me ordeno correr hacia el bosque,dejando atrás el baño de sangre.En los apenas 100 metros que hay hasta él,he podido contar cinco cañonazos más,que amenazan con continuar a medida que los profesionales se hagan con el control de las provisiones.Pero debo estar más pendiente de correr que de contar.Cuando entro en el bosque,mis manos se mueven casi al compás,apartando ramas que entorpecen mi huida y esquivando árboles aparecidos de la nada.Solo pienso en correr,cuando a mis espaldas se está dando un brutal baño de sangre y yo he tenido la posibilidad de escapar gracias a un sacrificio podría decirse que desinteresado.Mis pies no fallan,saben que si me detengo puedo morir,así que sigo corriendo en linea recta fijando la vista al frente.
Ocho,nueve,diez cañonazos en los pocos minutos que llevo corriendo.¿Qué posibilidades hay de que entre esos doce cañones esté el de Alissa?¿Y el de Jake?No le recuerdo haber visto corriendo hacia el bosque,pero tampoco hacia la cornucopia.Ahora mismo podría estar sobre su propio charco de sangre.
«No pienses,corre»,me digo a mí misma.Pero hay un momento en el que mi cuerpo pide que me detenga si no quiero caer,pero necesito el último empujón,uno que me lleve hasta un arbol grueso que tengo delante al que podría escalar y ponerme a salvo hasta que todo estuviese más tranquilo.
Me agarro a los salientes en la corteza y subo utilizando las pocas energías que me quedan,sintiendo como las astillas se clavan entre mis uñas.Es un dolor insoportable,pero que debo aguantar estando tan cerca de la copa.Algunos trozos se parten y me hacen retroceder,pero no me doy por vencida,un simple arbolejo no va a derrumbarme.
Cuando llego a la copa,me abrazo al tronco como si me fuese la vida en ello y me siento en una rama sin soltarlo.Entre el sudor y el pelo de la cara me cuesta respirar bien,así que me quedo quieta hasta que mi respiración da señales de normalidad.En esos minutos que me tarda,me permito sonreir.Sigo viva,he sobrevivido al baño de sangre.En mi casa deben de estar como locos,dando saltos de alegría.
Sigo viva...¿Pero por cuanto?
Abro la mochila que cogí y dentro descubro lo que serán mis provisiones estos juegos:Una cuerda,una manta,un poco de yodo y alambre.No lo entiendo,normalmente llevan una botella,algo de comida...poner yodo solo no tiene sentido,una manta cuando siempre ha sido un saco de dor...un momento...Esta mochila no estaba ahí por casualidad.
No es normal que estuviese pegada al arco cuando siempre ha estado todo separado.
No me extrañaría nada que Snow tuviese algo que ver en esto,ponerme cerca la mochila con menos provisiones.Tengo unas ganas de que estire la pata que no me las creo ni yo.

Un último cañonazo,y el baño de sangre termina pasadas dos horas desde que sonó el gong.Incluyendo a Ulrich,han muerto 11 tributos,quedamos 13.Aunque me parece una cifra baja comparada con otros años,no puedo evitar sentirme aliviada,pensando que entre esos 13 puedo incluirme a mí y a mi "alianza".Y hablando de alianzas...allí está Alissa.
-¡Alissa!-la llamo desde lo alto.Está sola,asustada sin saber a donde ir.Sonríe al verme e intenta trepar,pero tengo que echarle la cuerda porque le es imposible.Sin embargo,cuando está a pocos centímetros sobre el suelo,un cuchillo aparece de la nada y rompe la cuerda,tirando a la pequeña al suelo.Temo por la vida de ambas cuando otro aparece a pocos centímetros de mi cara,clavado en la madera.Miro en dirección a donde han venido los cuchillos.
Alexander.

No le veía capaz de matar a Alissa,es su compañera de distrito,pero cuando el miedo posee a alguien se es capaz de cualquier cosa.Rápidamente bajo al suelo,colocándome entre ambos.
-Si quieres matarla,mátame a mí primero-digo apuntándole con el arco en tensión.Sin embargo,él sigue avanzando hacia mí,pero una duda me impide disparar,cuando se guarda los cuchillos en el cinturón,me aparta de golpe y coge a Alissa en brazos.
-¿Estás bien?-le pregunta besándole la frente.Ella asiente con la cabeza.
-¿De qué va esto?-murmuro bajando el arco,pero no es Alex quien me responde.
-Es evidente,estará más segura con nosotros,que somos dos,que contigo,solo una-la voz de Jake surge de los matorrales para acercarse a ellos,y me mira serio.Yo no entro en mi asombro:Me está echando de la alianza.
-Jake...-murmuro intentando quejarme,pero no puedo responderle-No puedes dejarme sola-las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos descontroladamente.La única persona por la que he sentido algo de afecto estos días de los juegos me está abandonando a mi suerte con los profesionales unidos en mi caza.
-Lo estamos haciendo-se adelanta Alexander,llevándose a Alissa en brazos-Corre peligro contigo-el desprecio de sus palabras dejaba claro que no me querían cerca.
-Teníamos una alianza-lloro hacia Jake,que me mira inexpresivo.
-Los aliados no tienen secretos.Tu y yo los tenemos,no somos aliados-me dice acercándose a mi oído.Resulta destructivo cuando usan tus propias palabras para atacarte,y más todavia si esa persona era tu única esperanza.Me mira con odio a los ojos y le hace una señal a Alexander,que empieza a alejarse con Alissa en brazos.Ella no deja de mirarme,abrazada a su compañero,y siento una desesperación profunda cuando me despide con la mano.Pero la despedida se transforma en un gesto que yo ya he visto antes.Cierra la mano y saca los tres dedos centrales,los besa y los dirige hacia mí,mientras Jake me retiene en el árbol.
Esa señal es para los que se sacrifican por otros,propia del doce.

Me están utilizando para salvarse ellos la vida.