Beyond Fire~

Thursday, August 9, 2012

Capítulo 10

Un torbellino de emociones está haciendo estragos en mi pecho.Es Sara.Mi hermana Sara.A la que los Agentes de la paz nos dieron por muerta.Siento una mezcla de sensaciones imposible de describir,excepto como una mezcla de odio,alegría,miedo,tranquilidad,ansiedad,curiosidad,venganza y angustia.Quiero abrazarla,pero ella me dedica una mirada de negación.
¿Porqué?¿Acaso no piensa abrazar a la hermana que morirá en una semana?
Entonces comprendo por qué.
Podrían transformarme en un avox también.Aunque no le encuentro razones,les veo capaces de hacerlo.
Me mareo un poco y me apoyo en la mesa,y rápidamente,Ellery se levanta y me conduce a mi habitación.Intento no cruzar la mirada con él,y me tumba en la cama.
-¿Estás bien?-me pregunta deshaciéndome el peinado.
-Si...solo estoy nerviosa...necesito dormir,nos vemos mañana en los entrenamientos-digo llevándome mis rodillas al pecho.Él suspira,y sale lentamente de la habitación,dejando paso a mi avox.Cierra la puerta y nos miramos.Ahora estamos seguras,porque corre a abrazarme.Lloramos en silencio,hundiendo la cara en mi pelo.Me acaricia las mejillas y me levanta la mirada,secándome los ojos con los pulgares.Los rodea,y gesticula una palabra.''Mamá''.Sí,tengo los ojos de mi madre.Sonrío y me levanto corriendo hacia el armario.Saco su vestido de flores y me lo pongo sobre el pecho.
-Mamá se puso a llorar al ver que le recordaba a ti-le digo entre la alegría y la tristeza mientras Sara intenta contener las lágrimas,camuflándolas tras una triste sonrisa.Quiero que me diga porqué está aquí,porqué nos dijeron que estaba muerta,pero pronto recuerdo que el Capitolio le ha cortado la lengua y no puede hablar,así que intento comprender sus gestos.Se señala a ella misma,mueve los dedos como si estuviese corriendo,señala las flores del vestido...y dispara un arco.Mis ojos se llenan de horror-¡¿Estabas cazando en el bosque?!-le grito.Ella asiente arrepentida.Ahora la odio,sabe de sobra que eso está prohibido.Pero me pone la mano en la boca y sigue.Me señala a mí y a ella.Saca tres dedos.Deduzco que se refiere a nosotras y a mis hermanos.Señala mi estómago,y niega.
Es verdad.Poco después de que nos abandonara mi padre,empezamos a pasarlo verdaderamente mal.Teníamos que aguantar con las teselas de Javier hasta que yo pude entrar en el sorteo.Si,encajaban las fechas.
El odio torna a un sentimiento de culpa que no me cabe en el pecho.Si ella está aquí,es porque se sacrificó a ser descubierta por nosotros.La abrazo,y no sé si decir ''Gracias'' o ''lo siento''.Dudo meter la pata,así que me callo,disfrutando del momento.Me da un beso en la cabeza y se separa,pero no quiero que me deje sola ahora que he encontrado a alguien que me tranquilice.No sabe expresar con signos,así que señala por la ventana y hace como si sudara.
-¿Más trabajo?-murmuro.Ella asiente.Acepto su marcha y la abrazo,y sale lentamente de la habitación sin quitarme la vista de encima hasta que cierra la puerta.

Me dejo caer sobre la cama.
Algo me dice que Sara no es mi avox por casualidad.Todo el cansancio que tenía acumulado desaparece,así que me pongo unos zapatos cómodos y salgo del piso sin ser vista,deambulando perdida por los pasillos.
Veo que no soy la única que se ha desvelado.
El chico del 9 también camina desorientado.Baja la mirada cuando pasa por mi lado y sigue su camino.No he podido verle los ojos porque me los tapaba su pelo,pero apuesto a que estaba llorando.Decido seguirle,y me conduce hacia una puerta metálica.La empuja y noto una corriente de aire fresco que me invade.Le observo desde detrás de la puerta,desde la que veo un gran balcón desde el que se ve toda la ciudad.Se sienta en el bordillo,y se derrumba.Al parecer,todos estamos aterrados.Me acerco por su espalda y me agacho tras él.
-¿Estás bien?-murmuro.Él reacciona y se seca las lágrimas al instante.
-Sí, déjame-me gruñe,pero hago oídos sordos y me siento a su lado.Aunque parece que no le molesta-¿Has venido a escribir mi testamento o qué?-me dice de malas maneras.Niego con la cabeza.
-Simplemente pensé que necesitarías que alguien te hiciese sonreír-digo mirándole a los ojos.Ahora puedo verlos.Hundidos e hinchados por las lágrimas,grises oscuros.Nunca había visto unos ojos de ese color,así que decido que me gustan.Él sonríe de medio lado y ríe.
-Pensaste bien-me dice.Me extiende la mano-Me llamo Jake
-Selene-murmuro aceptándola.Al contrario que Drake,Jake es bastante agradable.Nos quedamos en silencio mientras perdemos la mirada en el Capitolio.
-Tú...eres la del cinco,¿verdad?-me dice tras quince minutos de cortante silencio.Asiento-Vi tu cosecha-otra vez esa punzada de dolor.Parece ser que puede verlo en mis ojos,porque niega con la cabeza y se disculpa por haber sacado el tema,cambiando a otro muy distinto-Bonito traje del desfile.
-Gracias-digo con una sonrisa.Quiero decirle que también me gustó el suyo,pero ni siquiera me percaté de cómo iba vestido.Bajo la mirada y veo el anillo en mi mano,que refleja las luces de los edificios.Cierro el puño y me levanto-Voy a seguir caminando.Si quisieses desahogarte con alguien,ya sabes en que piso estoy-le sonrío mientras emprendo la marcha,pero me detiene sujetándome de la mano.
-No te vayas-me pide,aunque más bien,suplica.Puedo ver el miedo en sus ojos y las lágrimas asomándose a sus lagrimales,así que retiro mi decisión y me quedo a su lado.Fijo la mirada en el horizonte:
Los altos edificios están rebosantes de luces.
La calle por la que se han paseado los tributos en el desfile ya está desarmada.
Y me siento más insignificante que nunca.
Miro a Jake y su mirada asustadiza me invade.Debe tener unos 17 años,pero sus ojos delatan el miedo de uno de 12.Pienso en la niña del distrito 12.¿Estará ella tan asustada también?
-¿Qué sabes hacer?-me pregunta de repente.
-Más o menos,un arco.Lo usaba para cazar las ratas cerca de mi casa...-vale,demasiada información,pero parece que ha hecho sonreír de nuevo a Jake-¿Y tú?
-Correr.Trepar.Oh,y sembrar-ríe.Pienso en el distrito 9 y en sus grandes sacos de grano,y me imagino a Jake trabajando de sol a sol,recogiendo semillas,con un peto y gorro de paja.
Entablamos una conversación sobre las diferencias de nuestros distritos,nuestros planes para los juegos aunque intentando omitir cualquier dato que nos de la posibilidad de matarnos,hasta que llegamos al tema de el objeto.Saca de su pecho una placa sujeta a una cadena,en la que pone una fecha de tres años atrás.Me explica que es el nacimiento de su hermana,a la que cuidaba desde que murió su madre.Pero al decirme todos los verbos en pasado,me temo lo peor.Finalmente,me desvela que murió hace apenas un año,durante una epidemia de varicela.Mira al cielo,y me dice decidido que pensaba dejarse matar en los juegos para encontrarse con ellas.Ahora estoy confusa,pero cuando recuerdo que él se ofreció voluntario en su distrito para salvar a un completo desconocido de 14 años,pienso en aquel chico que se sacrificó por William el año pasado.Cuando me pregunta qué llevaré yo,le muestro mi anillo,y le explico toda mi historia con William y ambas cosechas con todo detalle,deteniéndome en el momento en el que cruzamos las miradas por última vez en el tren.Estoy a punto de llorar cuando me rodea con los brazos.Su cuerpo transmite calor,y una palabra pasa fugazmente por mi mente.

-¿Aliados?

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